José Francisco Socarras
Valledupar, 5 de noviembre de 1907- Bogotá, 23 de marzo de 1995
Nació el 5 de noviembre de 1907 en Valledupar, Cesar. Es considerado el pionero de los estudios sobre psicoanálisis en el país. Cursó su primaria en la Escuela Pública de Valledupar, la secundaria en el colegio Biffi de Barranquilla y en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá. Obtuvo el título de Doctor en Medicina en 1930 en la Universidad Nacional y realizó estudios de postgrado en Psiquiatría, neurología y psiquiatría infantil en la Facultad de Medicina del Instituto de la Sociedad Psicoanalítica de París (Calvache, 2).
Entre los años 1930 y 1932, trabajó como médico en la zona bananera y en la ciudad de Santa Marta, en 1935 se desempeñó como Director de Educación del Magdalena y entre 1936 y 1937 fue Director de Educación Secundaria. Fue rector de la Escuela Normal Superior entre 1937 y 1944 donde se destacó por su excelente desempeño en su misión de modernizar los sistemas de aprendizaje y enseñanza. Como profesor impartió cátedras de Psicología y Antropología en las Universidades Nacional, Externado de Colombia, Libre, Javeriana, Escuela Normal Superior, Instituto Etnológico Nacional, entre otros. Fue miembro de La Academia Nacional de Medicina, de La Academia Colombiana de la Lengua, de La Academia Colombiana de Historia, de La Academia Colombiana de Educación, entre otras. Fue miembro adherente de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis, cofundador del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso, presidió la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis, fue representante a la Cámara por el liberalismo socialista en 1945 y asistente a la instalación del Consejo Mundial de la Paz de París en 1945. (Calvache, 3).
Durante su periodo como rector de la Escuela Normal Superior consideró a la Biblioteca como una de las secciones más importantes; por ello, con el fin de solicitar apoyo para enriquecer sus anaqueles, envió innumerables cartas a nivel nacional e internacional para gestionar ante diferentes universidades, fundaciones, gobiernos e instituciones la donación y adquisición de libros, revistas, periódicos, entre otros (Figueroa, 212). En su rectoría las colecciones de la biblioteca se nutrieron exponencialmente como lo narra en su libro <<Facultades de Educación y Escuela Normal Superior>>
Cuando me encargué de esta Escuela la biblioteca poseía un fondo de 2.500 volúmenes y, aproximadamente, el mismo número de títulos. En la fecha los volúmenes han subido a 21.000 y a 27.000 los títulos. En realidad, las cifras globales son lo menos importante ya que lo reunido vale la pena en especial por su calidad. Coleccionar cuánto Colombia ha producido en materia de ciencias, filosofía, literatura o artes, desde las crónicas de la conquista hasta nuestros días, ha sido el propósito inicial que me ha guiado en la adquisición de los libros. Ello me indujo a obtener una parte de la biblioteca que perteneció al nunca olvidado historiador Eduardo Posada. Mención especial merecen las colecciones de revistas históricas y literarias, de las cuales se puede decir que son unas de las más completas de su género en Colombia (Socarrás, 41).
En su informe también menciona que las colecciones de la biblioteca se catalogaban y clasificaban “de acuerdo a los más modernos métodos” y que el número de lectores ascendía a “varios miles mensualmente” (pp41). Por tal motivo, junto al maestro Rubén Pérez Ortiz (quien fue el primer director de la biblioteca de la Escuela Normal Superior), el Dr. Socarrás es considerado el fundador de nuestra biblioteca, por encargarse personalmente de crear una gran biblioteca en la Escuela Normal Superior, que conservamos en nuestra sala patrimonial y la cual es el núcleo primigenio de la nuestra, la Biblioteca Jorge Palacios Preciado.
El legado del Dr Socarrás en la educación nacional es colosal y su enfoque pedagógico una luz para las nuevas generaciones, por ello, es valioso recordar una de sus máximas pedagógicas, pues afirmaba que un profesor “debe ser un educador integral y un científico en el área de su especialización y en ningún caso un siempre instructor. Debe estar formado en su área de investigación y a la vez, en los mejores métodos de enseñanza, los cuales se realizarán por los caminos del método científico propios para cada una de las ciencias” (9). El legado del Dr. Socarrás perdura hasta nuestros días, no sólo en los valiosos ejemplares que reposan en nuestros anaqueles, sino en el pensamiento de nuestros profesores, por supuesto en los maestros que han formado parte de nuestra agenda <<Anaquel se professor>>.
El Dr. Socarrás falleció en Bogotá el 23 de marzo de 1995 tras dejar un gran legado a los colombianos.
Referencias
CALVACHE, JOSÉ E. José Francisco Socarrás y la época de Oro de la “Escuela Normal Superior de Colombia” 1937 – 1951.
FIGUEROA, Claudia. Orígenes, formación y proyección de las Facultades de Educaciòn en Colombia 1930 - 1954. Revista Historia de la Educación Latinoamericana, vol. 8, 2006, pp. 201-220
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
SOCARRÁS, JOSÉ F. (1987): Facultades de EducaciÛn y la Escuela Nor-
mal Superior. Tunja. Ed. La Rana y el £guila.